Posiblemente, ya te estés preguntando «¿LTE qué es?». Sus siglas aluden a long term evolution. Fue la asociación 3GPP, que también creó y desarrolló las redes GSM y UMTS, quien se encargó de diseñarla.
Los motivos para su creación fueron varios. Los usuarios buscaban una conexión más rápida y los operadores buscaban la reducción de los costes. Finalmente, había que garantizar la continuidad de la red 3G con un sistema más fiable que WiMAX.
La conectividad LTE se remonta a principios de la década de 2000 y fue impulsada por el rápido avance del mercado de los teléfonos inteligentes. El sector de las telecomunicaciones se dio cuenta de que, para que los usuarios pudieran sacar el máximo partido a funciones que exigen muchos datos, como la transmisión en alta definición y los juegos, las actuales redes de tercera generación (3G) necesitarían una actualización.
LTE (Long-Term Evolution) es un estándar de banda ancha inalámbrica de cuarta generación (4G). De especial valor para las empresas, este estándar ha dado lugar a varias tecnologías evolucionadas (en particular, LTE-M y NB-IoT), diseñadas para facilitar el despliegue de dispositivos IoT y M2M de manera eficiente y a un menor coste.
Utiliza la arquitectura de la red 3G como punto de partida, pero la hace más sencilla y eficiente. Más concretamente, en una red 3G, una unidad llamada controlador de red de radio (RNC) controla las estaciones base NodeB de la red. Las redes LTE están equipadas con funciones de control integradas que eliminan por completo la necesidad de un RNC. Para los usuarios, esta arquitectura simplificada da lugar a conexiones más rápidas y mayores tasas de transferencia de datos.
LTE se desarrolló originalmente pensando en los teléfonos inteligentes y no en el uso comercial del IoT. Sin embargo, en los últimos años, LTE ha dado lugar a tecnologías evolucionadas de redes de área amplia y bajo consumo (LPWAN) diseñadas para proyectos de IoT industriales, comerciales y de consumo. Entre ellas se encuentran:
LTE es una red de Cuarta Generación a menudo denominada 4G estándar inalámbrico. El estándar 4G LTE se considera ya obsoleto, y las redes 4G más modernas se basan en la tecnología LTE-Advanced. LTE-Advanced es, por tanto, una versión evolucionada de la antigua arquitectura LTE.
Durante las dos últimas décadas, esta red LTE 4G ha proporcionado una mayor capacidad de red y velocidad para los dispositivos móviles en comparación con lo que la tercera generación 3G de tercera generación.
A medida que la transformación digital ha revolucionado las industrias, se ha hecho necesaria una capacidad de red aún mayor. Por eso se desplegó la red 5G. 5G es la quinta generación de tecnología inalámbrica. Proporciona mayor velocidad, menor latencia y mayor fiabilidad.
El 5G no solo es más rápido que el 4G y significativamente más seguro y estable que las redes más antiguas. En última instancia, 5G permite que los datos vayan de un lugar a otro con un retardo mucho menor entre el envío y la llegada. Este proceso se conoce como latencia.
LTE es un rediseño del estándar 3G para satisfacer la demanda de transmisión de datos de baja latencia. El rediseño incluye:
En la tecnología 4G LTE, los equipos de usuario (UE), como los teléfonos inteligentes o los dispositivos celulares, se conectan a través de la red de acceso radioeléctrico LTE (E-UTRAN) al núcleo de paquetes evolucionado (EPC) y luego a las redes externas, como Internet. El Nodo Evolucionado (eNodeB) separa el tráfico de datos del usuario (plano de usuario) del tráfico de datos de gestión de la red (plano de control) y alimenta ambos por separado al EPC.
Nos encontramos en un momento en el que el servicio móvil 5G ha comenzado a generalizarse, lo que supone una gran noticia, pues estas redes están contribuyendo a mejorar el rendimiento y la confiabilidad de los dispositivos conectados.
Esta red está configurada para impulsar la transformación digital a nivel mundial, y así estimular la innovación y transformar las industrias. A medida que las empresas recurran a redes de próxima generación y sensores, sus negocios mejorarán significativamente.
Si hablamos del éxito comercial del IoT, estaríamos hablando de su rendimiento y su dependencia de la rapidez con la que puede comunicarse con otros dispositivos inteligentes. Por ello, el 5G es un factor fundamental para aumentar la velocidad de transferencia de datos.
No hay duda de que LTE tiene un impacto significativo en los verticales de la industria en términos de conectividad mejorada. Esta red ha proporcionado velocidad, fiabilidad, seguridad, privacidad y ancho de banda. Sin embargo, a medida que las cosas han evolucionado, hay una necesidad de aún más, y aquí es donde 5G y su capacidad de red están robando el show. La evolución de la red celular ha visto cómo el 5G cambia el modo de operar de las empresas y ofrece importantes oportunidades de innovación. A medida que seguimos utilizando LTE y adoptando 5G, el cielo es el límite de lo que es posible en las empresas. Se trata de un espacio apasionante que hay que seguir de cerca.